Shug Atkins tiene trece años y vive en una casa junto a un cementerio. Su padre, que quizá no lo sea, lo mira con esa mirada suya que me amenazaba con una muerte rápida que se hace eterna ; y, aunque es obvio que lo detesta, se sirve de él para entr
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información